sábado, 23 de agosto de 2014

Como tomarse el eneagrama: guia para el eneatipo 4 (parte I)

Esta publicación está especialmente dirigida para las personas pertenecientes al eneatipo 4 que acaban de descubrir el eneagrama o bien que ya llevan un tiempo trabajando con el y están en la vía del auto-conocimiento.

Mi interés en escribir esta guía, es ofrecer consejos de conque actitud se debe tomar el eneagrama dado que he visto (y también ha sido mi propia experiencia) que los cuatros tendemos a ser un poco extremistas en lo que respecta a asimilar la auto-critica que el eneagrama nos ofrece..

O bien fácilmente podemos frustrarnos, ya habiendo comenzando el trabajo de transformación y al no ver cambios con la suficiente rapidez, volvernos contra nosotros mismos. Primero, creo que sería de utilidad retratar mi experiencia al descubrirme eneatipo 4: 
Primero que todo, yo me encontraba en una etapa de mi vida en la que las personas a mi alrededor me decían que yo era muy dramático. Mi tendencia a mostrar la tristeza o el sufrimiento para llamar la atención o recibir halagos de las personas a mí alrededor (exagerando que tal o cual persona había insultado cierta habilidad mía) era muy llamativa. También mi tendencia a la reclamación era muy llamativa, pero era mi sufrimiento desproporcionado lo que mis amigos solían echarme en cara.

 Entonces, ya comenzando a aceptar lo que las personas a mi alrededor me decían y prometiéndome a mismo trabajar en ello; por casualidades del destino me topé con el concepto del eneagrama y como soy extremadamente curioso, busqué la palabra eneagrama en google y abrí por así decirlo, la caja de pandora. Tomé el test en personarte.com y arrojó como resultado eneatipo 4 como primero y eneatipo 2 como segundo.

Para esta fecha, a mi ya me interesaba mucho la psicología y dentro de los temperamentos de socrates, ya yo me identificaba como melancólico (mas que con los tres restantes, sanguíneo, flemático y colérico). Ya tenía cierta experiencia, pero nada me preparó del todo para el impacto que el eneagrama dejó en mí. Cuando leí la descripción en personarte, es como si todo eso hubiera sido un compendio de lo que las personas a mí alrededor me habían dicho. 

Inmediatamente me sorprendió mi falta de originalidad con respecto a mis experiencias íntimas y no sabía como una página de internet podía llegar tan a lo intimo. Me sentía, sin lugar a dudas, desnudado psicológicamente. Y a diferencia de la información con respecto a los temperamentos, el eneagrama cuestionaba todo mi comportamiento y me dejaba a mí en posición de criticarlo todo.

Luego de un breve intento de desestimarlo, me terminé por rendir a todo lo que eneagrama me decía y lo dejé entrar en mí. Esto por supuesto, disparó una gran curiosidad y comencé a investigar todo lo referente al eneagrama y también empecé a leer sobre los demás eneatipos.

Pero cuando comencé con esto de leer sobre los demás eneatipos, comencé a tener una extraña sensación de que las descripciones de los demás tipos resultaban a veces hasta halagadoras en algunos aspectos y mi eneatipo parecía ser retratado como un atormentado, impulsivo dramático, cuyos sentimientos intensos se llevaban lo mejor de él: todo un limítrofe. Comencé por sentirme que pertenecía al peor eneatipo y que era inferior a todos los demás.

Esta reacción puede ser en parte explicada por el hecho de que yo venía saliendo de una relación un tanto abusiva y la persona me había hecho concluir que ser agresivo era una cualidad positiva (cosa que no veía en el 4 social). Además, también había insinuado que yo era débil y yo en el fondo me rehusaba a terminar de creerlo, a pesar de que me había tomado el comentario a pecho.

También pensaba cosas como: ¿por que no soy un nueve? Ellos son tranquilos, agradables y tienen una vida pacifica, o ¿por que no soy un siete? tienen una vida feliz, nunca se cuestionan nada, no se preocupan por nada y no tiene que hacer ningún trabajo por años sobre si mismos para ser felices, y mas adelante pensé: ¿por que no soy un dos? Ellos consiguen el amor sin mucho esfuerzo y no muestran una necesidad de amor descomunal como yo y por esto, no terminan espantando a los posibles candidatos. Ahora comprendo que así se comportaban los nueve, los siete y los dos a mi alrededor y por eso sentía fuerte envidia hacía ellos.

Leyendo el apartado de eneatipo 4 en el blog pobre niño pijo me doy cuenta de que estas dos reacciones no están tan fuera de lo común. Digo dos porque una de ellas podría ser “la auto-devaluación” y “la comparación envidiosa”. He aquí lo que otra persona perteneciente al eneatipo 4 concluyó:

[...] Soy una 4 SOCIAL....es complicado explicar toda la historia en un texto...hace unos 7 años que descubrí el eneagrama, indagué y me veia en el 2, no tenía ninguna duda.. [...] Cuando me vi rodeada de 18 chicas, hablando de sus dramas, historias, quejas y de todas aquella intensidad, imaginaros el cuadro!! era un absoluto drama!! yo me retiré y dije no soy una 4, yo no puedo ser eso, durante un par de años estuve viendo mi eneatipo asqueroso, incluso pensaba porque no era una 9 o una 6. He de decir que durante esos dos años,me apegué al eneagrama de una manera erronea, insana. 

Utilicé el eneagrama para castigarme y apegarme al sufrimiento que tanto nos caracteriza a los 4 y en vez de trabajar la no identificación, me identifiqué y mucho tanto que llego un momento que me pregunte la famosa pregunta y quien soy yo?? Paralelamente llevaba adelante mi terapia, que menos mal que iba, porque posiblemente aún me hubiese neurotizado mas todavía. Con algunas terapias por delante pude darme cuenta que el eneagraam me estaba haciendo daño, no el eneagrama si no la forma en que lo cogí, con ansiedad, una forma erronea de conocerla [...] 

Esto comentario me parece excelente porque, además de mostrar  que la auto-critica a la cual lleva el eneagrama, se puede volver auto-reproche; también vemos el auto-desprecio en palabras como "ver mi eneatipo como asqueroso" e igualmente la comparación envidiosa en frases como: "incluso pensaba porque no era una 9 o una 6".

Asimismo, el comentario señala (y concuerdo con la autora) al eneagrama como una herramienta que puede ser usada por la persona, bien para la auto-critica, o para el auto-odio y el auto-aborrecimiento. Esto, para los que sienten que el eneagrama de alguna manera les ha fallado y ahora blasfeman contra él por haberlos sumergido en su propia auto-desvalorización. 

Dejo para el siguiente post la guía para las personas que ya se encuentran sumergidas en un proceso de auto-conocimiento. 


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