domingo, 26 de octubre de 2014

Christabella: Silent Hill


Creo que es seguro decir que estoy obsesionado con este personaje. Tanto es así, que se me ha ocurrido hacer un post de ella solamente describiendo sus rasgos de carácter y su comportamiento a través de la película. 


Lo primero que resulta llamativo cuando nos topamos por primera vez con el personaje de Christabella, es su lenguaje corporal controlado y mesurado. Casi como si tratara de expresar bondad en un movimiento apacible y de expresión ecuánime, lo que resulta también evidente en su suave forma de hablar. Lo segundo que resulta evidente es una subyacente rigidez y como sus maneras apacibles co-existen con aires pomposos y dignos, casi con aire aristocrático.                               

Este control y personificación de calma, suele cambiar abruptamente cuando este personaje se encuentra en "presencia de la maldad". Como es demostrado cuando descubre que la hija de Rose, Sharon, es la viva imagen de Alessa. Todo su comportamiento se transforma en una digna alteración y acusación del mal. 

Christabella es la líder de su culto y la misma Rose parece señalar su dominación moralista, cuando dice que ésta usa los miedos de las personas en su culto para controlarlos. Pero creo que sería mas certero decir que usa la moral para controlarlos, poniéndose ella misma en posición de persona "perfecta", "representante de la bondad", "moralmente superior e intachable" y "digna acusadota. Es fácil ver, dada esta información, que esta expresión apacible y ecuánime no puede si no ser fingida, es decir, como puede alguien con tal sentido de superioridad en sus maneras y expresiones, sentir verdadera compasión hacía el otro. 

La falta de compasión y auto-cuestionamiento, también parece delatar algo que Claudio Naranjo ha señalado en sus libros sobre los 1s enfermos: como el sentido de derecho propio impide el reconocimiento de la propia personalidad como airada, manipuladora y egoísta. Y tal tema se hace patente en toda la película: como Christabella y su culto podían llegar a extremos incompasivos de quemar viva a una niña, solo para luchar contra el demonio. Si pudiéramos definir la compasión como un "atenuar la severidad del castigo, dada las circumstancias", aquí la severidad de Christabella llega a limites inquisitoriales, cuando ninguna circunstancia, ni siquiera la vida de una niña, detiene "su limpieza del mal."  

Más aun, al considerar su causa como "santa" y "moral", le da el poder de llegar hasta el asesinato y de no ser cuestionada por sus seguidores. A nadie se le ajusta mejor esa etiqueta que Naranjo señala en su libro Caracter y Neurosis, como "virtud hipócrita": pues como se hace evidente después de que Christabella apuñalara a Rose, cuando la dejó en evidencia exponiendo sus tendencias controladoras y diciendo que Dios no se encontraba en el culto; ésta justificaba su violencia apelando a pretensiones morales.

También su moralismo se hace presente cuando, al escuchar la historia desde el punto de vista de Alessa, nos enteramos que Christabella la consideraba mala solo por haber sido concebida fuera del matrimonio. Asimismo, se hace patente su vilificación de las personas que se alejan de lo "moral". Al final, antes de ser asesinada por Alessa, igualmente podemos ver que consideraba su virginidad como símbolo de pureza y un merito cuando dice: "Dios, dame la fuerza para mantener mi pureza" momento antes que fuera partida en dos por cables que se insertaron dentro de ella a través de su vagina.