miércoles, 8 de enero de 2014

Otra vez llega diciembre

Mi sed me parte en dos
Fuiste la promesa que siempre esperé
De alguna vez feliz poder ser

Pero en cambio te vas
Y como muchas otras veces
Dejas al descubierto una herida sedienta
Que tu presencia prometió sanar

Y otra vez dudo
Si todo lo que he aprendido
Es suficientemente seguro
Como para amor tu haber merecido

Soy dejado entonces a merced de la frustración
Forzado a comenzar de cero
Esa sensación que sé que ahora tú y yo conocemos

Siento que es peor que nunca
Extraño el amor
Siento envidia de lo que han tenido todos
Y a mí se me ha negado

Quizá malinterprete
E idealice su infierno disfrazado como paraíso
Y sienta más que nunca
Que los años en que no soñé con tenerte querido amor
Fueron años de consciencia nula

No sé como seguí adelante ni como seguiré
El vacio amenaza con partirme
Y siento a veces que prefiero morirme
A perimírtele quebrarme en dos otra vez

Mis ojos cansados de llorar se preguntan
Si esto es dulce bendición
En vuelta en amarga maldición

La gente dice que seguro me encontraré a alguien
Y no sé cómo pueden estar tan seguros
A veces siento ganas de acabar con mi vida
Y acabar con esta existencia llena de infortunios

Sin embargo, me veo esforzado a seguir
A tener que mentir
A no mostrarle al mundo mi dolor
Solo porque dolorosamente no tengo nadie a quien poder decir
El sufrimiento que me aqueja

Me pregunto sin cesar
Por qué he sido tan poco suertudo en el amor y el sexo
Solo he sabido de malos tragos y pesar
Y la vergüenza es la peor parte de eso

Siento genuina envidia por las personas que han tenido relaciones duraderas
Y en mi mente pienso que consiguieron calmar su sed de a de verás
Aun sin saber si mis ideas son verdaderas
Y que ellos sintieron
La plenitud que yo solo anhelo.

Mis ojos cansados de llorar
Resignadamente se cierran
En un estoicismo guerrero
Que es lo único que siempre me queda.