sábado, 18 de julio de 2009

Incoherencia...



Esta vez rompo el silencio para publicar acerca de un problema que es frecuente entre la comunidad LGBT: la incoherencia.

Primero pasemos a una afirmación que no pasa de ser cierta, pero que sin embargo, se ha usado para otros fines además de los de informar:

"Existe una clara diferencia entre orientación sexual e identidad sexual. La primera no depende de la segunda y viceversa. Es decir, puede que exista un transexual que no se sienta a gusto con su sexo biológico, por ejemplo: un hombre, que no se sienta a gusto con su género (una mujer transexual) pero que aún así le gusten las mujeres. O sea, que sea lesbiana en este caso.

La OMS y Asociación Americana de Psicología ha decidido llamar a este padecimiento: disforia de género.

La disforia de género sólo tiene una salida posible para ser tratada. Como no se puede cambiar el cerebro de la persona que la padece, se opta por realizar una reasignación de sexo"

Ahora bien, como se ha explicado, los homosexuales si se sienten a gusto con su sexo biológico, pero aún así les gusta su mismo sexo.

Particularmente, he escuchado mucho esta frase dentro de la comunidad LGBT, especialmente cuando se pretende defender la "dignidad" de los segundos. Me explico, no me ha faltado escuchar a un gay decir que no quiere ser mujer ante un heterosexual. A lo cual yo me pregunto: ¿Qué tiene de malo querer ser mujer? O mejor aún: ¿qué tiene de malo no sentirse a gusto con su sexo biológico? Acaso... ¿es una elección? ¿Y si la fuera, tiene algo de malo?

Me parece que no debiéramos utilizar este argurmento para defendernos de la fobia de algunas personas. Yo pienso, que tras esta explicación sólo se encuentra un deseo por ser aprobado y no de realmente hacer que se detenga la fobia de quien la padece. Como una especie de justificación.

En otras oportunidades he escuchado como personas afirman lo siguiente: soy homosexual, no trasvestí. Yo pregunto, ¿acaso una es mejor o peor que la otra? Creo que no.

Además, no deberíamos juzgar para ser aceptados. Especialmente, por las personas que nos rechazaron en primer lugar. Si tu mamá te pregunta: esto de qué eres homosexual, significa que te vas a vestir de mujer y te vas a cambiar de sexo. Y en vez de dar la típica respuesta que solemos dar, deberíamos decir: ¿y si lo hago qué? Todavía voy a ser tú hijo ¿o no?

Puede que recibamos una respuesta negativa, pero a lo que quiero llegar es que la aceptación condicional, no es aceptación. Yo también sé que es temer al rechazo; a no tener nada seguro, esa incertidumbre que te lleva siempre a la misma pregunta: ¿Qué va a pasar conmigo?

Yo también lo he sentido. Pero, si decidieramos integrarnos a la sociedad con orientación sexual y disforia de genero y todo (porque ya estamos integrados, somos: médic@s, profesores, psicolog@s, orientadores, ingenier@s, abogad@s y peluquer@s) no deberíamos hacerlo con dignidad y bajo nuestros términos.

2 comentarios:

Pelirroja dijo...

Estoy completamente de acuerdo. esto es un fenómeno muy común dentro de las comunidades, el problema es que el la comunidad LGBT se ha ido separando desde adentro, los hombres gay no se juntan con las lesbianas y vice versa, los travestis son vistos por lo demás homosexuales como una deshonra y ni se diga de los transgenero, y así pare de contar.

Me di cuenta que esto no solo ocurre en un pequeño circulo sino que es mas grande, cuando viendo The L Word una de las protagonistas (lesbiana) excluyo a un chico transgenero. Debemos recordar todos los días que no solo somos LGBT, somos GLBTTTII y mucho mas...

Considero que antes de ser aceptados por los demás debemos aceptarnos internamente. Si me gustara vestirme de hombre o no fuera feliz siendo mujer, y tomara la decisión de hacer un cambio de genero, me encantaría sentirme apoyada!!!

Herus dijo...

Exacto, debemos apoyarnos y ser coherentes. No podemos buscar aceptación discrimanando a alguien más.

Y tienes razón, todo eso se debe a la homofobia interna.