sábado, 12 de enero de 2013

Estereotipos parte 2



Seguimos con el post de los estereotipos y esta vez voy a presentar a uno que, al igual que el anterior, se ha ido haciendo famoso en los medios. 

Lo primero que se me vine a la mente de este estereotipo es que es representado por adolescentes gays, sobre todo en la tv y en las películas. Creo que es como una cara que se le ha venido dando a la comunidad gay para lograr una mirada compasiva por parte del resto de la sociedad. 

El gay sufriente (o sufrido)
Debo reconocer que conozco a este estereotipo muy bien y no dudo que muchos lo hagan porque, a diferencia del estereotipo anterior que pudiera definirse como la imagen que otras partes de la sociedad proyecta hacia nosotros (y quizá definiéndonos como personas no queribles), este abstracto es más fácil de visualizar cuando ya estás dentro de la comunidad. A continuación me dispongo a enumerar sus características. 
  • Sufriente o sufrido
  • Sentimientos de tristeza, desesperanza y soledad.
  • Fuerte anhelo de una pareja romántica, con una correspondiente idealización de su llegada.
  • Deseo de "incorporar" a su pareja o la idealización de esta.
  • Pueden existir sentimientos de vergüenza, culpa y baja autoestima por el hecho de ser gay. 
  • Debido a estos sentimientos, búsqueda de lo erótico y de la intensidad para huir de ellos.
  • Dificultad para entregarse al placer.
  • Inclinación a la insatisfacción. 
  • Tendencia a implicarse con compañeros sexuales impulsivamente, quizá derivado de su fuerte necesidad de pareja, con una correspondiente culpa después de estos episodios. . 
  • De encontrarse a alguien que se ajuste a su imagen idealizada de amor, fuertes sentimientos románticos y en algunos casos pudiendo llegar a la obsesión o al acoso. 
  • Tendencia a envidiar a las personas que él considera "han encontrado el amor" y sentimiento de que los demás son más felices que ellos; incluso si el mismo tiene novio(a).
  • Inclinación a despreciar a su pareja, amigos, familiares más cercanos o situación actual, que pudieran ir desde la gama del desprecio con rabia y agresivo, hasta un desprecio triste, anhelante y melancólico.
  • Debido a su fuerte anhelo de pareja y su sentimiento de "hay algo mejor allá afuera" o de estarse perdiendo mucho ligues estando con su novio(a) actual, hay una fuerte dinámica de "péndulo" en lo que respecta a su situación romántica; pudiendo esto desembocar en triángulos amorosos.  
  • Tendencia a sentir celos del novio(a) de las personas por las cuales se siente atraída.
  • Fuerte inclinación a imaginarse pasando tiempo juntos con el objeto de sus deseos, pudiendo inspirar expresiones como "se enamoró solo". 
  • Propensión a sufrir intensamente por el abandono y frustraciones de la vida como eco de frustraciones pasadas, pudiendo incluso llegar a reaccionar con ira ("¡¿Por qué todos me abandonan?!") o más extremo aún y menos generalizado, con chantajes suicidas ("Si no me quieres, me mato"). Y en casos  especiales y patológicos, crímenes pasionales.
  • Frecuentemente puede albergar un sentimiento trágico de sus amores no correspondidos o de la vida en general, que pueden llevarlo a sufrir intensamente y a mostrar este sufrimiento. 
  • Tendencia a sentirse "el patito feo".
  • Tendencia a exigir atención y cuidados por medio del sufrimiento y dificultades variables, y en casos extremos, a través de síntomas físicos y/o hacerse el enfermo. 
En ningún sentido pretendo irrespetar a nadie con estas descripciones, pero todas estas características me recuerdan a un chiste que es escuché en "la casa de los dibujos" de MTV en donde el capitán le dice a su pareja gay: eres auto-compasivo, melodramático y casi bipolar, pero igual te quiero. Más que bipolar este perfil (y algunas han salido de mi propia vida) me recuerda más a la descripción del DSM-IV del trastorno limítrofe de personalidad, sobre todo lo que respecta a "reaccionar con ira al abandono", "comportamientos suicidas que pudieran darse en forma de amenazas", la impulsividad y su co-morbilidad con los trastornos somatomorfos, que creo es donde pudiera llegar el extremo de "exigir atención a través de síntomas físicos". Pero esto es solo mi opinión.

En todo caso, creo que esta descripción me ha salido más seria y extrema que la anterior y debo acotar que no era mi intención que así fuera. Apartándonos del extremo, creo que es un estereotipo bastante generalizado y sin ánimos de ofender a nadie, su raíz se cimienta en la baja auto-estima. Ya he explicado en el post anterior como, a mi parecer, la relación de la sociedad hacia nosotros como un grupo distante y que hace cosas malas, es malo o anormal (o una abominación), definido como "los homosexuales" provoca en sí, un trato objetificante de la sociedad hacia nosotros (con la correspondiente introyección de este trato hacia nosotros mismos y lo que su vez provoca la baja auto-estima). Y ya sabemos por lo documentado que está, que este trato suele provenir más de los hombres que de las mujeres (congruente con una sociedad dominada por ellos), aunque suela darse más concreta y visiblemente en el área sexual, que en la social.

En este sentido, es de mi especial parecer que cada vez más se suele ver a "los homosexuales" como personas y por ende, queribles. En otras palabras, se va dando cada vez más una relación de "tu a tu" que contrasta con la relación "ellos y nosotros", que creo es lo que tradicionalmente ha sucedido al definirnos la sociedad como grupo. Para terminar, debo también hacer especial reconocimiento a dos libros que han tenido una gran influencia en la construcción de este estereotipo y de ninguna manera pretendo presentar estas ideas como originales, sino como un análisis de los estereotipos de los gays bajo las ideas presentadas por estos libros. 

Carácter y Neurosis, una visión integradora. Claudio Naranjo (Las llaves, 1996)
.El Eneagrama de la Sociedad: Males de Mundo, Males del Alma. Claudio Naranjo (Ediciones La Llave – 2000.)
Así como sus ideas presentadas en varios vídeos y documentos. 

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