domingo, 23 de enero de 2011

Lo padres...


Sé que hablo mucho del tema, pero hace tiempo, cuando leía un manual que hablaba de la reacción de los padres cuando se enteraban de que uno era gay, lo que me impresionó bastante, es que el escritor del manual aconsejaba ponerse a la defensiva con los padres. Incluso al punto de retarlos a confesar que lo odiaban a uno.

Para mi esta es una postura exagerada. Puedo entender que el escritor en cuestión quería resaltar que tomaramos una posición de: "no me siento avegonzado de ser gay", pero como he dicho en el post anterior, es una posición exagerada si no se siente realmente. Creo que mas que odiar o retar a nuestros padres a que nos digan que nos odian (lo que ciertamente no nos llevaría a ningún lugar) hay que tomar una posición madura y auto-analítica (si nuestros padres se niegan, pues la tomaremos nosotros).

Lo que me sorprendió realmente cuando salí del closet con mi madre fue constatar que, así como yo había pasado en mi adolescencia, ella estaba pasando por etapas de culpa y vergüenza. Claro, no voy a decir que no fue muy duro lidiar con eso, de hecho, llegó un punto en que sentía que no podía. Aunque su actitud fue siempre de alguien que sufría por sus propios prejuicios, más que alguien que veía en eso un arma.

Creo que justamente lo más maduro es una actitud tolerante y auto-analítica y analítica de los padres de uno. Más que auto-sacrificio masoquista (como puede parecer en un principio), deviene de verdaderamente comprender y aceptar que ser homosexual no tiene nada de malo y no sentirse uno mismo culpable y avergonzado de serlo. Por supuesto, esto sólo se da tras un analisis exhaustivo de los mensajes que uno recibió en su infancia acerca de la homosexualidad y un posterior período de sanación. Pareciera ser que, lo mejor para salir del closet, es salir del closet con uno mismo...

Cuando eso haya acontencido, estamos mejor preparados para ayudar a la desprogramación de nuestros padres y tener paciencia pues es una experiencia que ya hemos vivido.

Por otro lado, tomar el papel de adultos no significa adoptar una actitud de superioridad maternal o infatilización ridiculizante de los padres (es decir, verlos como inferiores y tratarlos como si fueran ignorantes o de manera sarcastica) lo que hablo es de la verdadera compasión (que es aún mas dificil) y un verdadero papel de adulto (sin matices de venganza o ridiculización o inferiorización).

Por supuesto, esto es un tema extenso del cual no dejaré de escribir porque me parece bastante importante... así que... paciencia... jajaja

lunes, 10 de enero de 2011

Ser tú mismo....


Bueno, estoy de vuelta... mas diferente que nunca. Y vengo a comentarles lo que he estado analizando y el título de esta entrada tiene que ver mucho con eso: ser uno mismo.

No voy a decir como he visto a varios blogger que, insistentemente, empujan a las personas a salir del closet dominados por la idea de que, entre mas gente salga del closet, las cosas van a ser mas "normales". Y siempre se me viene a la mente que lo primero que piensa uno es: "este tipo está loco".

Bueno, los comprendo y comprendo los miedos... de hecho, yo los vivo, aún cuando mucha gente sabe. Incluso algunos miembros importantes de mi familia lo saben. Pero no basta con que lo sepan, estoy hablando de la expresión: ¿qué pasa cuando vas con tu pareja y decides hacerle un gesto de cariño? O cuando estás hablando de un tema y hay heterosexuales ("inocentes") presentes y piensas algo así como (que se pudrán, voy a hablar).

Ya sabrán lo feo que es inhibirse de hablar algo que uno quiere por el temor a "como van a reaccionar los demás". Pues los entiendo, yo vivo ese miedo. De hecho, no sé si es por las cosas que he vivido o que uno ve en la television, pero uno siempre piensa que si uno es uno mismo, le va a ir mal y la gente se va a unir en una muchedumbre enardecida con rastrillos y antorchas hasta la casa de uno para lincharlo.

Lo peor de todo es que, analizando las cosas bien, uno llega a pensar: "pero es que esto de cohibirme tanto sólo me hace daño; me hace sentir vergüenza". Y entonces uno llega como a una paradoja: "si quiero estar sano o ser feliz y libre, tengo que ser yo mismo; pero, si soy yo mismo: ¿que va a pasar? ¿como va a reaccionar la gente? ¿reaccionara mal? El temor asalta.

La verdad es que yo no sé si uno es paranoico o si es exagerado y no estoy hablando de decir que uno es gay (eso es facil, la mayoría de la gente lo toma bien) si no de expresarlo... ser uno mismo, a pesar de las reacciones adversas de la gente.

Bueno, casualmente me he estado encausando en este camino y no me ha ido tan mal, pero todavía existe la batalla entre ser yo mismo y feliz o reprimido, acorde con los demás e infeliz... Espero que alguno de ustedes que lea este blog me aclaren la duda contandome sus experiencias...